Italia demostró durante todo el transcurso del torneo ser un equipo distinto, muy superior, al que nos enfrentamos en el Mundial de Sudáfrica disputado en el año 2010. Pero los españoles querían dejar su huella en la historia y así fue.
Un partido que en principio se preveía como un tú a tú quedó en un simple supuesto, demostrado tras los primeros minutos de juego y más yendo al descanso con un 2 a 0 a favor de los nuestros.
Tras un culminante 4 a 0 a favor de nuestra selección, la Italia de Balotelli se hunde ante el buen juego de los nuestros. Sin olvidar el detalle de humildad de nuestro capitán el grandísimo Iker Casillas que a escasos minutos de finalizar el partido le pidió respeto al árbitro por el rival, otro acto más de lo grande que somos.
La Roja abandonó Kiev dándonos la mayor de las alegrías, no solo por el resultado sino también por su juego desbordante de genialidades.
Hemos dado un paso muy importante consiguiendo algo que nadie ha logrado hasta ahora, ganar tres campeonatos consecutivos.
No hay que olvidar que en estos momentos económicos tan difíciles por los que estamos pasando nuestra selección ha hecho que los dejemos en segundo plano, haciéndonos felices una vez más.
Gracias a los mejores, gracias campeones, porque en toda Europa somos los reyes.
El gran Buffon fue cazado por el único Iker Casillas.
